miércoles, 15 de diciembre de 2010
martes, 14 de diciembre de 2010
Muerte en Teherán
[En cierta ocasión, un persa rico y poderoso paseaba por el jardín con uno de sus criados, compungido éste porque acababa de encontrarse con la Muerte, quien le había amenazado. Suplicaba a su amo para que le diera el caballo más veloz y así poder apresurarse y llegar a Teherán aquella misma tarde. El amo accedió y el sirviente se alejó al galope. Al regresar a su casa el amo también se encontró con la Muerte y le preguntó:
-¿Por qué has asustado y aterrorizado a mi criado?
- Yo no le he amenazado, solo mostré mi sorpresa al verle aquí, cuando en mis planes estaba encontrarle esta noche en Teherán - contestó la Muerte.]
martes, 23 de noviembre de 2010
La morada de los sueños
Permitió que el miedo lo cubriera, como un manantial desbordándose en su interior. Escuchó melodías ajenas y se sintió aún más extraño, luego se llevó las manos a los ojos cansados. Permitió que el sonido se disipará y que el silencio cubriera su voz. Le tomó algunos segundos darse cuenta del tiempo que había perdido, le tomó años darse cuenta que el destino estaba escrito. No había gesto alguno que dibujara un sentimiento, se remitió al pasado, al aire dulce que envolvía sus anhelos.
La luz se hizo difusa y el encanto de ese presente incierto se hizo un eco de nada. Su deseo no está escrito, su deseo se perdió junto con las escrituras que se perdieron en el cielo. Aún cuando la luna resplandece sus pasos se acercan tristes hacia la morada de los sueños, allá donde la voz se hace eco y la mirada absorbe el alma.
Dejó que el miedo se hiciera latente y que su voz se extinguiera en el océano de la nada. Palpó los sueños y aspiró el aire dulce que dejó su miedo.
Por Alan Márquez Lobato
martes, 2 de noviembre de 2010
Violencia
[Si hay violencia en nuestros corazones, es mejor ser violentos que ponernos el manto de la no violencia para encubrir la impotencia]
Mahatma Gandhi
Mahatma Gandhi
miércoles, 1 de septiembre de 2010
Aquel que te espera
Toma mi mano, camina conmigo y guarda en tu memoria mi voz,
no sea que me pierda en el intento de hallarte.
Acompaña mis pasos hacia este mundo de fantasías etéreas, de batallas eternas.
Acompáñame unas horas y observa conmigo el amanecer y como el mundo se va cubriendo con tu voz.
Sabes que te anhelo, que guardo conmigo tu recuerdo, y aunque a veces creas que no te necesito,
no tardará el tiempo en demostrarme lo contrario.
Guarda mis pensamientos aunque sea por un momento,
absolutos de la memoria que a veces podrían enloquecerme.
Sé mi guardián en tu sueño y para cuando veas
como la noche recubre con ese mágico resplandor las horas del hombre,
yo te guardaré y seré aquel que te espera.
Por Alan Márquez Lobato
miércoles, 25 de agosto de 2010
Hasta que el reino llegue
[Róbame el corazón y hazme callar.
Creo que mi momento... mi momento ha llegado.
Déjame entrar, abre la puerta.
Nunca antes me sentí así.
Las ruedas siguen girando,
El hombre del tambor empieza a tocar,
No sé hacia donde me dirijo,
No sé de donde vengo.
Toma mi cabeza entre tus manos,
Necesito alguien que entienda,
Necesito alguien... alguien que escuche,
Por ti, he esperado todos estos años.
Por ti esperaría hasta que el reino llegue.
Hasta el día en que me muera.
Y dime que vendrás y me liberarás,
Sólo dime que esperarás... que me esperarás.
En tus lágrimas y tu sangre,
En tu fuego y tu inundación,
Escucho tu risa, te escuche cantar,
“No cambiaria nada de ti.”
Las ruedas siguen girando,
ColdPlay. Til Kingdom Come. 2005
Creo que mi momento... mi momento ha llegado.
Déjame entrar, abre la puerta.
Nunca antes me sentí así.
Las ruedas siguen girando,
El hombre del tambor empieza a tocar,
No sé hacia donde me dirijo,
No sé de donde vengo.
Toma mi cabeza entre tus manos,
Necesito alguien que entienda,
Necesito alguien... alguien que escuche,
Por ti, he esperado todos estos años.
Por ti esperaría hasta que el reino llegue.
Hasta el día en que me muera.
Y dime que vendrás y me liberarás,
Sólo dime que esperarás... que me esperarás.
En tus lágrimas y tu sangre,
En tu fuego y tu inundación,
Escucho tu risa, te escuche cantar,
“No cambiaria nada de ti.”
Las ruedas siguen girando,
El hombre del tambor empieza a tocar,
No sé hacia donde me dirijo,
No sé de donde vengo.
Por ti esperaría hasta que el reino llegue.
Hasta el día en que me muera.
Y dime que vendrás y me liberarás,
Sólo dime que esperarás... que me esperarás.]
ColdPlay. Til Kingdom Come. 2005
miércoles, 11 de agosto de 2010
Yo sería mi voz
Si todas las palabras tuvieran sentido...si cada uno de nuestros pensamientos se adhirieran a la eternidad, al infinito devenir de las circunstancias que se entretejen en los laberintos que nos vamos marcando con tediosa melancolía, con dulces voces que entonan melodías de esperanza.
Si todos los caminos condujeran a ti, a la magia viva de risas y sollozos, de algarabías y silencios; si de todo ello dependiera nuestra voluntad, nuestros sueños que tanto espíritu exigen, si mi voz dependiera de ello, o un simple pensamiento que arruinará las vanas intenciones de espíritus viles, perdidos en la oscuridad de su mundo lúgubre.
Si las palabras tuvieran sentido en tu nombre, en las malformaciones que el destino va marcando con voz indiferente y que agobian las virtudes que en algún momento nos dieron la fuerza para seguir andando en los turbios puentes de la vida y la muerte.
Si todo dependiera de ello ¿qué sería de nuestras palabras, qué sería de nuestros pensamientos y de los sueños que forman nuestro presente? Sí estas palabras tuvieran sentido, yo sería mi voz y mi pensamiento se ahogaría en tu nombre.
Si todos los caminos condujeran a ti, a la magia viva de risas y sollozos, de algarabías y silencios; si de todo ello dependiera nuestra voluntad, nuestros sueños que tanto espíritu exigen, si mi voz dependiera de ello, o un simple pensamiento que arruinará las vanas intenciones de espíritus viles, perdidos en la oscuridad de su mundo lúgubre.
Si las palabras tuvieran sentido en tu nombre, en las malformaciones que el destino va marcando con voz indiferente y que agobian las virtudes que en algún momento nos dieron la fuerza para seguir andando en los turbios puentes de la vida y la muerte.
Si todo dependiera de ello ¿qué sería de nuestras palabras, qué sería de nuestros pensamientos y de los sueños que forman nuestro presente? Sí estas palabras tuvieran sentido, yo sería mi voz y mi pensamiento se ahogaría en tu nombre.
Por Alan Márquez Lobato
lunes, 2 de agosto de 2010
Es mi naturaleza
[Un escorpión atraviesa el río pero no sabe nadar. Busca a una rana y le pide que lo lleve. La rana le dice: "Si te llevo en la espalda me vas a picar." El escorpión le responde: "No es mi interés porque me ahogaría junto a ti." La rana piensa en esa lógica y concuerda llevando al escorpión en su espalda. Enfrenta el agua y en la mitad del camino siente una fuerte puntada. Se da cuenta que fue picada por el escorpión. Mientras ambos se hunden bajo las olas la rana le grita: ¿Por qué me picó Sr. Escorpión? Ahora los dos nos vamos ahogar" El escorpión le responde: "No puedo evitarlo, es mi naturaleza".]
Jody a Fergus. The Crying Game. 1992
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