jueves, 30 de agosto de 2007

Todos los hombres deben morir

No hay tiempo, "todos los hombres deben morir"
gritan las paredes envestidas de un aroma cubierto de recuerdos,
y me pregunto, por qué la infelicidad nos agobia tanto
siendo tan dichosos de existir.

Las fallas se engrandecen y no hay duda,
todos los hombres deben morir.



Alan Márquez Lobato

Recuerdos

Hay un extraño recuerdo que me pregunta ¿qué hago aquí?
Palpita la idea sin dejar sombra ni indicio alguno de culpa,
tal vez sea este tonto sueño
o alguna forma de decir que todo ha terminado,
no hay más que decir, ni pensar.

La luz se divierte a mis espaldas y el silencio entona como
desquebrajado ese himno que nada tiene que ver con la música.
Mejor olvidarse, mejor reconciliarse con el sueño y perderse en la desventura
de las plasticidades eternas que van rompiendo nuestra realidad.


Alan Márquez Lobato

Tannhäuser - Viejos Peregrinos

¡Con alegría te encuentro de nuevo, patria mía!
¡Con gozo saludo a los verdes prados!
Dejo ya mi báculo de peregrino pues,
humillado ante Dios, he peregrinado

Estoy en paz con el Señor!
¡A Él se rinde mi corazón,!
¡Él me ha bendecido!
¡A Él elevo mi canto...!

La Gracia de la Salvación
has concedido al penitente.
No temo a la muerte ni al infierno...
¡Alabaré a Dios
por el resto de mis días!

¡Aleluya!
¡Por siempre, Aleluya!

miércoles, 29 de agosto de 2007

Tannhäuser - Pilgrim's Chorus

Pilgrim's Chorus

Once more with joy O my home I may meet
Once more ye fair, flowr'y meadows I greet
My Pilgrim's staff henceforth may rest
Since Heaven's sweet peace is within my breast.

The sinner's 'plaint on high was heard
On high was heard and answered by the Lord
The tears I laid before His shrine
Are turned to hope and joy divine.

O Lord eternal praise be Thine!

The blessed source of Thy mercy overflowing
On souls repetant seek Ye, all-knowing
Of hell and death, I have no fear
For thou my Lord are ever near

Alleluia!
Alleluia! For evermore

Wagner

Tannhäuser - Gesang der Älteren Pilger

Beglückt darf nun dich,
o Heimat, ich schauen,
und grüßen froh deine lieblichen Auen;
nun lass' ich ruhn den Wanderstab,
weil Gott getreu ich gepilgert hab'.

Durch Sühn' und Buß' hab' ich versöhnt
den Herren, dem mein Herze frönt,
der meine Reu' mit Segen krönt,
den Herren, dem mein Lied ertönt.

Der Gnade Heil ist dem Büßer beschieden,
er geht einst ein in der Seligen Frieden!
Vor Höll' und Tod ist ihm nicht bang,
drum preis' ich Gott mein Lebelang.

Halleluja
Halleluja in Ewigkeit, in Ewigkeit!

Wagner