martes, 20 de noviembre de 2007

Mozart

Llama el silencio

Llama el silencio con su voz quebradiza, atónita y serena, descansa en el último peldaño haciendo eco de su gloria, con su mirada febril y execra; se arrepiente de mí, de su eterna espera, del devenir que acompaña mis anhelos; sosegado por su presencia acompaño su dolor con mi voz, vacilando la palabras, atenuando los errores que tiemblan con su decepción, ahí, perdido en la imagen de su tristeza, musité una oración, llama el silencio, llama con su voz temblorosa y perdida, me espera tranquila con su mirada que ahora se digna sonreír en el último peldaño de mi oración.

Alan Márquez Lobato