miércoles, 6 de septiembre de 2006

Estrellas Danzarinas

[Yo os lo anuncio: es preciso llevar aún algún caos dentro de sí para poder engendrar estrellas danzarinas. 

Yo os lo anuncio: aún se agita algún caos en vuestro interior.]

Así hablaba Zaratustra. Nietzsche

martes, 5 de septiembre de 2006

Junio 8 de 2004

Se me apetece el silencio de tu voz, el recuerdo antiguo de las soledades abruptas que algunas vez oscurecieron los cielos. Vengo con el cansancio del tiempo y con la ingenuidad de la era perdida, busco los sollozos de mis palabras y poco es lo que se puede decir con las entrañas retorcidas, de alguna melancolía o de el trabajo arduo que se genera en mi corazón. Si supiera reír un momento, pero poco he aprendido de los sentidos que rodean los espejos del hombre o de las profundidades de algún pensamiento; busqué la razón del ser y no pude más que entretejerme en laberintos de simplicidades y conveniencias.

Los recuerdos se burlan de mí, la tristeza se abandona en mi pecho, el aire es irrespirable, el dolor consume mis sueños agonizantes. Dónde está mi vida... porque se ha perdido en la nada, por ese patetismo absurdo y hueco, hemos de sufrir nuestra sangre nuestro cuerpo. Sigue pasando el tiempo, sigo escuchando sus pasos sordos, tibios, deprimentes, mi alma se adormece moribunda, cansada de ser...triste.

Alan Márquez Lobato

En un tiempo

Se dice que en un tiempo, donde las olas estallan sobre el viento transformando el eco de las horas en un extraño adorno divino, más allá del cielo y de todo espacio, lloran los sueños vencidos por la ausencia, tendidos sobre los recuerdos, buscando en el infinito rincón... el mínimo indicio de esperanza.

Alan  Márquez Lobato

viernes, 1 de septiembre de 2006

Yumeji

Maldito el hombre

[Maldito el hombre que confía en el hombre, y pone carne por su brazo, y su corazón se aparta de Jehová]

Jeremías 17:5

Abismos

El alma incendiaria no produjo ningún estupor en el hombre, atrincherado se volvió a si mismo para contemplar lo que en un momento de luto habría llamado la ausencia eterna. Desquebrajado y sin ánimo de seguir soñando saltó a aquel abismo desconocido incluso para la oscuridad. En ese instante el aire transformó su mirada en una mágica y aprisionante estela de recuerdos sin nombre, pudo ver blancos soles envueltos de una luz calcinante que estremecía cada parte de su cuerpo y que por impulso del agobio, sentía como si fuese devorado por la aurora del tiempo, perdido en algún espacio desconocido, en un espacio del caos. Su alma pronto se transformó en una espora del universo, consumiéndose una y otra vez.

Alan Márquez Lobato

El Árbol

Julián, California. Fotografía: Alan Márquez.  2006

jueves, 20 de julio de 2006

Hoy perdí la luna

Hoy perdí la luna. Hoy el tiempo me partió y el silencio cubrió mi sueño. Hoy el resplandor de la noche se extinguió y la oscuridad cubrió mi alma. El frío se apropio de mi corazón como la muerte. Hoy nuestros anhelos se perdieron en la nada… en el vacío que ahora va pintando trágicamente nuestro espíritu. Mi voz y tu voz dejaron de ser una, nuestra alma se fracturó y la sangre del amor corrió en ese espacio ausente de luz. Y todos los fines que soñamos alcanzar, y toda la vida y todo el amor…

Hoy perdí la luna, como la pierde el ser mítico en su desgracia, como aquel que perdió el fuego y otro el cielo. Yo perdí la luna…hoy te perdí a ti.

Alan Márquez Lobato

lunes, 3 de julio de 2006

Alma de Poeta

Es un sueño jugando en la eternidad del universo, suspirando bellas melodías que derriten la amargura, haciendo eco con su presencia, apasionada y misteriosa como una historia de guerreros y poetas. Hermosa imagen perfecta de ternura, como la dulce voz que permanece en el estado más profundo del inconsciente. "No hay mirada más sincera ni beso más eterno que rejuvenezca todo sentimiento y lo envuelva de mágica locura".

Envuelve el triste sentimiento con palabras de esperanza y designios perfectos. Aprisiona al noble sentimiento con verdades ocultas por la oscuridad de los sueños falsos. Alma de poeta, trágica en la lucha que se emerge en el amor absoluto, heroína de alegres batallas contra el odio y orgullo. Mujer apasionada que descubre el brillo de la luna como si buscara en la mirada del herido. Mujer de palabras, de prosa elegante, de sentimientos dulces, pequeña diosa de la luna, mereces todas mis palabras, todos mis intentos por encontrar aquellas letras que me permitan decir de mil maneras, te amo Alma de Poeta.

Alan Márquez Lobato