lunes, 18 de mayo de 2009

La memoria

[Alguien que encontré recientemente me dado esta botella de vino. Ella dijo que este vino es mágico. Un taza y te olvidarás de tu pasado. Yo pensé que no tenía sentido. ¿Cómo un vino así podría existir? 

Ella dijo que la raíz de los problemas del Hombre es la memoria.

Sin un pasado todos los días serían un nuevo principio 
¿Eso no sería genial?]

Huang Yao-Shi. Dung che sai duk. 1994

lunes, 13 de abril de 2009

Dame verdad

[...voy a parafrasear a Thoreau cuando dice... en vez de amor, de dinero, de fe, de fama, de imparcialidad...dame verdad.]

Alexander Supertramp. Into the Wild, 2007

Espejismos

Tijuana, Baja California. Fotografía: Alan Márquez. 2009

lunes, 6 de abril de 2009

Tu nombre

Escuché tu nombre, la voz de las palabras
que tiritaban dulces ecos de oración.
De sonidos como si de luces se tratase. 

Nada igual, siempre nuevo,
siempre dulce y alentador

Está recubierto de Esperanza.
Estás llena de Esperanza

Tu nombre es mi oración a Dios.

Alan Márquez Lobato

martes, 24 de marzo de 2009

Túneles y Pasillos

[Extraviado en un mundo de túneles y pasillos, el hombre tiembla ante la imposibilidad de toda meta y el fracaso de todo encuentro]

Ernesto Sabato. Antes del Fin. 1998

Cómo lágrimas en la lluvia

[Yo he visto cosas que vosotros no creeríais. Atacar naves en llamas más allá de Orión. He visto rayos C brillar en la oscuridad más allá de la puerta de Tanhäuser. Todos esos momentos se perderán en el tiempo como lágrimas en la lluvia. Es hora de morir.]

Roy Batty. Blade Runner. 1982

jueves, 19 de marzo de 2009

Hombres de Dios

Se acaba el tiempo, y aún no sé que hacer. Decaen las líneas del señor que consume a los dioses con su boca, decaen con él, se plastifican y al fin mueren. El tiempo rie de mí, de mi insolencia y de las trágicas maneras de ser, de luchar, de estratificarse sin ninguna paz, sin nigún ánimo de guerra. Vuelan los vestigios de honor sobre los cálidos mares de deshonra, huyen de nuestra estirpe, de lo que alguna vez llamamos hombres de Dios. 

Ya no hay espíritu en la vida, sólo pequeños restos de soledad consumada, vestigios de una voz amena que nos anima en el eco de un recuerdo. Vayamos en paz, vayamos en guerra y caminemos juntos en esta tierra de muerte, en esta tierra que tanto anhelamos vivir. 

Alan Márquez Lobato