martes, 23 de septiembre de 2008

Lucha

Qué importancia tiene el color del cielo, qué sentido tiene que las estrellas brillen, todo se pierde con nuestras voces, con nuestros deseos, todo marchita. Y el amor, el amor vive su propio destino de torpes implicaciones dialécticas, de intenciones y sacrificios.

Qué importancia tiene el esfuerzo de un guerrero, qué sentido tiene que la esperanza sea clamada con voces de desolación; qué frágil se muestra la noche, se rompen los cielos, se fatiga nuestra mirada. Qué sentido tiene mi sentir, qué importancia tiene si nada puede reparar, si nada puede hacer.

Se revienta el tiempo, se doblan los designios universales que alimentaron nuestros propósitos. La vida grita por nosotros, son nuestras vidas, son nuestros sueños, todo se tiñe de nada, todo está escrito a nuestro pesar humano. Y siempre surge una voz que lo dice: qué sentido más trágico, qué tenue mirada, qué ínfimo espíritu.

Un lucha perdida...no.. no debe ser así, no puede ser así.

Alan Márquez Lobato